Cuando el amor escuece

Ayer no fue un buen día para mí, no sé fue raro, hoy sigue siéndolo y probablemente mañana continúe... Fue raro por que el amor me empezó a escocer. Me empecé a enamorar de un chico, que me parecía muy especial. Yo cada día que lo veía lo idealizaba un poco más, pero siempre creí que serían de estas historias donde me monto una vida paralela con él y que nunca se llega a materializar. Esta vez, se hizo realidad, yo también le gustaba, y empezamos a tener algo, aún no se muy bien el qué, porque fue muy fugaz. En muy poco tiempo él pasó de estar totalmente entregado a dejarme de lado, yo pensé que se habría dado cuenta de que no le gustaba lo suficiente o no sé..., lo que fuera, que ya sabemos que el amor es imprevisible y lo mismo que llega se va. Yo soy bastante comprensiva en estas cosas porque el amor es libre y no hay que atarlo, no se le puede obligar a nadie a que te siga queriendo y lo único que le pedí fue una conversación, porque yo necesitaba saber, pero aún la estoy esperando... y de repente le veo con otra chica... puffff todo me empezó a escocer por dentro, me sentí engañada, traicionada y humillada. Sí, ya han pasado tres meses, pero antes de encontrarme con esto lo mínimo que me merecía era esa conversación y no que de repente se acaben las cosas sin explicar nada a la parte más perjudicada.
Que bueno era cuando me soñaba con él, el chico perfecto que ha vuelto a resultar ser bastante imperfecto....

Duele

Duele, arde
herida abierta
en mi estómago.
Lágrimas, que inundan
pensamientos rotos,
preguntas sin respuesta,
arrepentimientos ilógicos.
Caos, malestar.
Quiero y no puedo.
Negro y rojo.
Dolor y pena.
Espera olvidada,
recuerdos rotos.
Olvido y recuerdo
dulces y agrios momentos.
No fui yo,
no puedo,
pero por qué,
así siempre pierdo.
Agacho la cabeza,
huyo,
no quiero, no puedo.
Duele, escuece
herida abierta,
en mi corazón,
no te lo mereces.
Falsas promesas,
falsos besos,
falsas caricias
y falsos recuerdos.
Y ahora…
este dolor,
que no se duerme,
despierto cada día,
ardiendo en la herida
que tanto duele…